viernes, febrero 7

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" entonces teníamos como 9 años, salíamos a correr, a volvernos morenos, con el sol de las 3 de la tarde, con el uniforme de la escuela. lo más cercano que teníamos a la libertad, era el parque, en la cuadra de atrás; el arroyo, con los arboles e insectos. las casas de campaña a medio construir. las bicicletas y al final de todo, la imaginación, la clave de tanta aventura.
cesar tenía un hermano, que a veces solía acompañarnos, y la cuadra siempre estuvo fragmentada, pues había como 3 escuelas cercanas.
Al final de todo, cesar se fue, se mudó pa´cadereyta, que no está lejos, pero a los 9 años, eso es un abismo.
Nunca volví a tener un amigo así, ni siquiera a el mismo"

A veces odio a todo el mundo, ya saben, generalmente cuando estoy ebrio y me sale lo gañan, en especial odio a mis amigos ( no a todos) pero creo que una amistad, una verdadera amistad implica el odio, porque es un sentimiento tan fuerte, intenso y verdadero, que el vinculo con la persona tiene vida propia. además, no confió en querer a alguien, si sé que no puedo hacerle llorar. entonces eso es básicamente el motor de las amistades y relaciones que me cargo:, el odio y el tiempo.

Al final, todo es una línea de tiempo, caudales y veredas, que se van entrelazando, pero cada quien vela por sus intereses, y no los culpo, me alegra que lo hagan; porque se que nada es para siempre.